jueves, 9 de febrero de 2017

Espectando la realidad

La sensación de estar en ese lugar y ponerse a pensar en cuantas chicas con el corazón destruido han visto perderse en la noche, cuantos muchachos con hambre han recorrido las calles en un invierno helado.

Solo quería irme a casa, porque tampoco me importan los fantasmas de los demás, ni cuando maduré, ni aquella vez que bebí con ron y cerveza y terminé muy mal en el water de mi casa.

Ella no sabe de lo mal que me encuentro, aunque siempre le sonrío para aparentar estar bien. Ella no sabe, ni tampoco le importa, si esa noche me voy a embriagar otra vez y con quien tendré sexo, pero me da la sensación de que piensa que soy un idiota y que debería actuar como una persona de mi edad y no como un chiquillo. 

No sé si sabe que estoy cansado y no sé si sabe que mi frialdad es natural y no forzada. A lo mejor piensa en la crisis mundial o el calentamiento global y sabe a ciencia cierta que estoy así de perdido. Pero no pasa nada. Deseo volver a casa temprano y tener a alguien a quien abrazar esta tarde y a quien besar por la noche. Espero que no haya hecho nada malo. 

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