A menudo te observo, y sé que tienes miedo.
Como si las cenizas se hubiesen llevado todo lo que había dentro de ti,
respiras
te ahogas
y el vacío te hace creer que no hay -ni habrá- nada más que sentir.
La noche es clara y los colores perfilan el horizonte, marcándote el camino y permitiéndote avanzar aunque no sepas a dónde estás yendo, con el acelerador pisado a fondo y el viento rugiendo en tus oídos.
La prueba real es aceptar que nunca vas a sentirte más viva que esto, que no necesitas que haya un Cielo al otro lado.
Todo lo que necesitas está aquí.
Is what you're living for worth dying for? K
No hay comentarios:
Publicar un comentario